desde ayer me están entrando cosas en los ojos.
yo no sé
si es que son imágenes o basuritas, o polvo.
parece más bien una lana desfilando frente a mis pestañas.
poca cosa, es sólo una lana breve, asfixiada y retrotraída
ovillándose sobre mis párpados.
la lana azul, por momentos roja, está ya instalada por hoy,
ahí
en esa redondez de mi mirada.
sin juegos la estiro, la separo de mí, la alejo de mí.
es ella la que provoca la sal en la conjuntiva.