no, en realidad no estoy
en este cuarto azul
estoy quizás en el cuento que leímos anoche
cayó de los árboles
como un dado solo
no supimos jugar al azar
y ya no importa es todo azul
el techo aplasta
esa taza no es mi taza
la cama blanca
está teñida de azul
de un azul violáceo que parece muerte
que sofoca hasta el último de los gusanos
de esta habitación azul
no son bichos ni manchas
los que asoman ahora sobre el zócalo
no es un cielo tampoco
lo que mira el hombre
en este cuento no sé
si la primavera es rosa
o negra
si las flores brotan de las yemas de mis dedos
o se quedan
quietas
en esta penumbra azul