probablemente no encuentre las palabras
(llenas de ruido y de fuerza)
y diga entonces
que te veía cerca
cuando estabas lejos,
como el ciprés que plantamos en esa esquina verde de campo
una mañana
con ayuda predeterminada de una sapiencia increíble,
parecida a la tuya en otras áreas,
en otros perímetros míos.