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8.3.08

una pirámide invertida es igual a una canción de cuna.
pensamos en frutos, de noche, en un cuarto oscuro; en deshacer en la boca la fruta madura.
escuchamos la música
y en el medio de todo suena una melodía inventada que es una mezcla de otras cien que están impresas en mi mente. resuena el alba y su familiaridad.
estoy cómoda: las plantas están verdes y las palabras a punto de salir de la boca deseada.
pienso en que no existe el poder. no en una forma.
la pirámide espera, está roja como en el sueño de los lobos.
creo que mi imaginación se magnifica.
un animal me ladra el fuego, concentrado en este algo eterno.
ahora miro unos ojos hermosos, y duermo en paz.